Seguidores del Gobierno

Hubo tiempos –remotos, eso sí–, los de las etapas más conflictivas del felipismo, en que El País era tildado de «diario gubernamental» por sus competidores, y entre éstos ABC ocupaba un lugar preferente y combativo. Ahora que el Gobierno de Mariano Rajoy y el propio presidente se enfrentan a la batería de declaraciones y de documentos de su multimillonario ex tesorero, llegan nuevas alianzas paragubernamentales, quizá porque un competidor incomoda a ambos. EL MUNDO, por más señas.

Tras la publicación de esos perturbadores SMS entre Rajoy y Luis Bárcenas, El País reaccionaba ayer con un editorial interesante, pero quizá algo desconcertante para quien recordase que hace poco era ese mismo diario, constante fustigador del PP por la trama Gürtel y las acusaciones de financiación ilegal, el que había publicado otros documentos de la misma procedencia que también alimentaban las sospechas: en ese caso, como en éste, de pagos ilegales a políticos de ese partido.

Decía El País: «Mención aparte merece la utilización de la prensa por parte de los presuntos delincuentes imputados. Es sabido que tanto Bárcenas como Correa se han entrevistado en los últimos meses con decenas de periodistas de todos los medios, tratando de colocarles su particular mercancía. Merece la pena recordar que esas conversaciones nada tienen que ver con el periodismo de investigación y pueden contribuir a intoxicar al máximo el proceso. Si algo ya sabemos a ciencia cierta es que Bárcenas es un mentiroso de aúpa y es inadmisible que los acusados en un proceso pretendan marcar ellos los tiempos de la justicia».

Chocante resulta esa ¿autodenuncia? del diario que fue independiente de la mañana. ¿O quizá indica que ellos obtienen los documentos tras prístino ejercicio del reporterismo de investigación y los demás son sicarios de Bárcenas? Se puede ser pretencioso, pero tanto, tanto... canta. Y resurgía ese viejo reflejo, que tan bien conocemos desde lejanos tiempos de los GAL o esos otros más cercanos del 11-M y la conspiranoia, de denunciar a «malhechores» como EL MUNDO por dar noticias aviesas. Mientras tanto, en el que fuese su fiero rival, ABC, el frente de la defensa de Rajoy, que ha ido cimentándose a lo largo de los últimos días hasta alcanzar ayer la monolítica e inquebrantable adhesión, culminaba con la afirmación de su director, Bieito Rubido, según la cual EL MUNDO le ha puesto abogado a Bárcenas. Y hacía profesión de fe: «En democracia hacer seguidismo de un Gobierno y un partido democrático no tiene por qué ser ninguna acusación».